En situaciones que ameritan de soluciones apremiantes, hemos escuchado en más de una ocasión la frase “A situaciones desesperadas, soluciones desesperadas”, sin embargo, no se podría caer en mayor error que en el de hacerle justicia a esta frase.
Si bien México y el mundo están pasando por una crisis de salud importante, esto no significa que se deba recurrir a métodos desesperados para cubrir los costos y los problemas económicos que se avecinan como consecuencia del actual paso del COVID-19.
La mejor manera de afrontar la presente situación y a su vez evitar que el golpe que se acerca por la próxima resección que tendrá el país debido a la pandemia, es preparar un plan de reestructuración de costos para la empresa, asegurando que los ingresos que se obtengan se aprovechados de la manera más eficiente posible.
- Abordar la situación actual desde un punto de vista estratégico, analítico e integral.
- Realizar un estudio y análisis exhaustivo sobre la cartera de clientes y su comportamiento ante el COVID-19.
- Identificar un sistema de negocio funcional y adaptativo a la situación actual y próxima del país.
- Implementar un Plan de Acción de Reducción de Costos a corto y mediano plazo, incluyendo indicadores feedback.
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