En la actualidad, la industria 4.0 está llegando a integrarse en todos los sectores, incluida la logística y el transporte. La Logística 4.0 tiene muchas papeletas para ser longeva, ya que va a ser fundamental en la última revolución del mundo empresarial. Este concepto corresponde a una nueva manera de organización de medios de producción, con el propósito de poner en marcha las fábricas inteligentes con capacidad de asumir las necesidades de los procesos de producción de manera más eficaz y eficiente, y optimizar sus procesos de distribución y transporte, mediante el uso de las últimas innovaciones en las tecnologías de información, comunicación y computación.
La Logística 4.0 incluye los retos de la nueva industria, como no podría ser de otra manera. Resulta difícil pensar en un proceso de fabricación y distribución en el que durante la fase manufacturera tengamos un proceso con una gran presencia de lo digital, de la interacción entre máquinas y de robotización, una vez llegue al transporte, esas características no tengan continuidad.
Para afrontar estos retos, la Logística 4.0 debe seguir profundizando e innovando en temas como la gestión de inventarios, la previsión de la demanda, la automatización de los almacenes, la transparencia de la trazabilidad. En todos aquellos aspectos que cada día resultan más accesibles gracias al desarrollo de la tecnología:  la hiperconectividad, el big data, el abaratamiento de las etiquetas RFID, entre otros. Hasta lograr integrarlos a todos, hacerlos ‘hablar’ entre sí y cerrar el círculo de esta Industria 4.0 + Logística 4.0.
Entre los retos que el ministerio señala y que son de aplicación para la logística encontramos:

• Gestionar tamaños de series y tiempos de respuesta más cortos.
• Adoptar modelos logísticos inteligentes.
• Adaptarse a la transformación de canales y a la omnicanalidad.
• Aprovechar la información para anticipar las necesidades del cliente.
• Gestionar la trazabilidad de extremo a extremo.