La filtración es un proceso fundamental a la hora de separar los sólidos de los líquidos, sobre todo para las industrias farmacéutica y de productos químicos finos.
Las técnicas de filtrado son actividades sencillas que ayudan a identificar las barreras potenciales a la accesibilidad en la obtención de un producto. La mayoría de estas técnicas implican una interacción con el producto realizando los cambios de una o más de sus características físicas.
Considerando hay dos aplicaciones: en aquellas en las que los sólidos son el producto, el proceso de filtración debe diseñarse correctamente para maximizar el rendimiento del producto; y la otra cuando el líquido es el producto, el diseño de la filtración es fundamental para garantizar la pureza del producto.
En la actualidad hay diferentes tipos de filtros utilizados en un proceso para maximizar el rendimiento y la pureza del producto, con recubrimientos para evitar corrosiones o con aleaciones en construcción con inoxidable cunado requeridas para su aplicación además de ser sanitarios. Se maneja la recuperación de catalizadores en las aplicaciones de reacciones químicas que impliquen su participación.