Hoy más que nunca, los Hospitales
representan un elemento estructural de suma importancia para nuestro país, ya
que en ellos se está gestando la máxima lucha contra la pandemia del COVID-19,
nos encontramos protegidos y asistidos por el servicio de salud publico y
priado que otorgan estas instancias.
El ambiente hospitalario se compone
de dos partes: el ámbito de infraestructura física y de la dotación del servicio,
ambos requieren de un mantenimiento integral y continuo de tal manera que pueda
desempeñarse de manera óptima otorgando su máximo potencial sin riesgos para
sus equipos de trabajo y los usuarios de sus atenciones.
Al cuidar que un Hospital cuente con
el mantenimiento que requiere de acuerdo con sus condiciones y periodicidad,
garantiza que su rendimiento y capacidad de atención sea la mejor, asegurando
así su funcionalidad y rentabilidad.
-Conservar y mejorar la calidad del ámbito de infraestructura física y de la dotación del servicio de un Hospital, buscando que las atenciones y servicios que este otorga salvaguarden la seguridad de sus empleados y usuarios.
-Reforzar el plan de mantenimiento actual, por medio de la identificación de las áreas de oportunidad que esté presenta.
-Desarrollar las competencias necesarias para la adecuada gestión del mantenimiento de los ambientes hospitalarios.
Dirección médica, unidades clínicas, servicios centrales, unidades no asistenciales, área de mantenimiento, dirección médica adjunta y departamento de RRHH.