Comprender los mecanismos de corrosión que afectan a las refinerías y los métodos de protección recomendados por las normas NACE.
Aplicar las normas y prácticas de NACE para seleccionar materiales, recubrimientos y técnicas de protección anticorrosiva adecuadas para entornos de refinerías.
Desarrollar e implementar programas de mantenimiento preventivo y control de la corrosión basados en las mejores prácticas de la industria.
Evaluar y mitigar los riesgos asociados con la corrosión, mejorando la seguridad operativa y optimizando los costos en refinerías.

Beneficios

Mejora en la durabilidad y rendimiento de los equipos y estructuras en refinerías, reduciendo el riesgo de fallos debido a la corrosión.
Cumplimiento con normativas internacionales que garantizan la integridad y confiabilidad de las operaciones en refinerías.
Reducción de costos operativos asociados con el mantenimiento, reparación y reemplazo de equipos corroídos.
Aumento de la seguridad en las operaciones de refinación al minimizar los riesgos de corrosión, protegiendo tanto los activos como al personal.

Este curso es esencial para empresas que operan en el sector de refinación de petróleo y que buscan proteger sus activos contra los efectos destructivos de la corrosión. Los departamentos que deben asistir incluyen:

Ingeniería de Corrosión: Para diseñar y aplicar sistemas de protección anticorrosiva que cumplan con las normas NACE y optimicen la vida útil de los equipos en refinerías.
Mantenimiento: Para desarrollar e implementar programas de mantenimiento que incluyan prácticas preventivas y correctivas para controlar la corrosión.
Producción y Operaciones: Para asegurar que los procesos de refinación se realicen en condiciones seguras, con equipos protegidos contra la corrosión.
Calidad y Seguridad: Para garantizar que las prácticas de control de corrosión cumplan con las normativas y aseguren un entorno de trabajo seguro.

Este curso es una inversión clave para las empresas que buscan mantener la integridad de sus operaciones de refinación, protegiendo sus activos contra la corrosión y asegurando la continuidad operativa a largo plazo, todo mientras cumplen con las normativas NACE y las mejores prácticas de la industria.